País:
España
Idioma:

Partner Portal

Types of surveillance cameras explained: wired vs. wireless

Types of surveillance cameras explained: wired vs. wireless

Elegir el sistema de cámaras de vigilancia adecuado es crucial en una época en la que la seguridad es una prioridad absoluta. Las cámaras de vigilancia desempeñan un papel fundamental en la protección de propiedades residenciales, comerciales e industriales.

Este artículo ofrece una visión general de los dos tipos principales de cámaras de vigilancia: cableadas e inalámbricas, destacando sus características, ventajas y escenarios de uso ideales para ayudarle a tomar una decisión informada.

Tipos de cámaras de vigilancia

A grandes rasgos, las cámaras de vigilancia se clasifican en dos tipos: cableadas e inalámbricas. Cada tipo tiene características distintas que las hacen adecuadas para diferentes aplicaciones.

Cámaras de vigilancia cableadas

Para comprender mejor cómo se gestionan estas cámaras y su funcionalidad, es útil clasificar las características de las cámaras cableadas en los siguientes grupos:

wired vs. wireless
Conexión

Las cámaras de vigilancia cableadas utilizan cables que transmiten tanto energía como datos. Suelen ser cables coaxiales o Ethernet, que garantizan una conexión directa y estable entre la cámara y un grabador de vídeo en red.

Instalación

La instalación de cámaras cableadas puede ser compleja y a menudo requiere ayuda profesional. Pasar cables por paredes, techos y otras estructuras puede requerir mucho trabajo y tiempo. Sin embargo, una vez instaladas, estas cámaras proporcionan una seguridad robusta gracias a una conexión fiable.

Fiabilidad

Las cámaras cableadas son conocidas por su estabilidad y rendimiento constante. A diferencia de los sistemas inalámbricos, son inmunes a las interferencias de otros aparatos electrónicos. Esto las convierte en la opción preferida para una vigilancia fiable e ininterrumpida.

Fuente de energía

Las cámaras cableadas suelen estar conectadas a una red eléctrica y tienen una alimentación constante. Esta configuración elimina la necesidad de sustituir o recargar las baterías con frecuencia, manteniendo las cámaras operativas en todo momento.

Escenarios de uso ideales

Las cámaras cableadas son especialmente adecuadas para grandes propiedades y edificios comerciales, donde una amplia cobertura y una alta fiabilidad son cruciales. También son una opción excelente para las nuevas construcciones o las obras de renovación importantes, ya que el cableado puede integrarse fácilmente en los planos del edificio. Además, las cámaras cableadas pueden instalarse en casas y apartamentos, ofreciendo una solución de seguridad fiable para diversos tipos de propiedades.

Cámaras de vigilancia inalámbricas

A continuación, abordaremos los mismos aspectos clave para las cámaras de vigilancia inalámbricas:

wired vs. wireless
Conexión

Las cámaras de vigilancia inalámbricas utilizan Wi-Fi u otras tecnologías inalámbricas para transmitir datos. La ausencia de cables permite una colocación flexible de la cámara, pero conlleva el riesgo de pérdida de señal. Por ello, estos sistemas no se consideran profesionales.

Instalación

Las cámaras inalámbricas tienen una ventaja significativa en términos de instalación. Pueden colocarse prácticamente en cualquier sitio sin necesidad de grandes cableados, por lo que son ideales para instalaciones rápidas y flexibles. La instalación solo requiere una fuente de alimentación y conexión a Internet. 

Fiabilidad

Las cámaras inalámbricas dependen de la potencia y estabilidad de la señal inalámbrica. Son susceptibles a las interferencias de otros aparatos electrónicos, a los obstáculos y a la congestión de la red. Por lo tanto, mantener una conexión a Internet fuerte y estable es crucial para un rendimiento óptimo.

Fuente de energía

Las cámaras inalámbricas tienen dos opciones principales de alimentación: modelos alimentados por baterías y modelos con adaptador de CA. Las cámaras alimentadas por baterías ofrecen un funcionamiento completamente inalámbrico, pero requieren un mantenimiento regular: el usuario tiene que cambiar o recargar las baterías. Los modelos con adaptador de CA, aunque siguen transmitiendo datos de forma inalámbrica, necesitan una alimentación constante, lo que puede limitar la flexibilidad de colocación.

Escenarios de uso ideales

Las cámaras inalámbricas son muy versátiles y adecuadas para diversos entornos, como propiedades residenciales y pequeñas empresas, donde la facilidad de instalación y la flexibilidad son una prioridad. Estas cámaras ofrecen la comodidad de la tecnología inalámbrica. Sin embargo, es importante garantizar una conexión Wi-Fi fiable para mantener un rendimiento óptimo y evitar posibles problemas de conectividad.

Especificaciones compartidas

Resolución

Tanto las cámaras cableadas como las inalámbricas ofrecen diversas opciones de resolución, desde HD (720p) hasta Full HD (1080p) y 4K (2160p). Una mayor resolución proporciona una imagen más nítida, lo que puede ser crucial para identificar rostros y detalles como matrículas. Sin embargo, no todas las conexiones Wi-Fi o 4G pueden ofrecer una buena calidad de vídeo para las cámaras inalámbricas. La calidad de la transmisión de vídeo puede verse afectada por la estabilidad de la red y las limitaciones del ancho de banda.

Alimentación

Las cámaras cableadas suelen utilizar alimentación a través de Ethernet (PoE), donde un único cable Ethernet proporciona tanto la alimentación como la transmisión de datos. Las cámaras inalámbricas, por su parte, pueden utilizar baterías o un adaptador de CA. PoE es una solución mejor en comparación con las conexiones separadas de alimentación y datos, ya que elimina la necesidad de adaptadores adicionales 

Tansmisión de datos

Las cámaras cableadas transmiten datos a través de cables coaxiales o Ethernet, lo que garantiza una conexión estable y de alta velocidad. Esto los hace adecuados para entornos en los que un rendimiento constante es fundamental. En cambio, las cámaras inalámbricas dependen de redes Wi-Fi o móviles (4G/5G), cuya velocidad y fiabilidad pueden variar en función de la intensidad de la señal y la congestión de la red. Aunque las cámaras inalámbricas ofrecen mayor flexibilidad y una instalación más sencilla, pueden ser propensas a problemas de conectividad, lo que puede afectar al rendimiento, especialmente en zonas con señales débiles o congestionadas.

Visión nocturna

La capacidad de visión nocturna es crucial para la vigilancia 24/7. Tanto las cámaras cableadas como las inalámbricas pueden equiparse con LED infrarrojos y sensores de baja luminosidad para captar imágenes nítidas en condiciones de poca luz. La calidad de la visión nocturna puede variar, por lo que es importante elegir cámaras con funciones avanzadas de visión nocturna para aplicaciones críticas.

Campo de visión

El campo de visión (FOV) de una cámara determina el área que puede cubrir. Tanto las cámaras cableadas como las inalámbricas ofrecen varias opciones de campo de visión, desde ángulos estrechos a amplios. Algunas cámaras también incorporan lentes ajustables o zoom motorizado para personalizar el ángulo de visión.

Opciones de almacenamiento

Las cámaras cableadas suelen almacenar las imágenes en sistemas DVR (grabador de vídeo digital) o NVR (grabador de vídeo en red) locales, lo que ofrece una gran capacidad de almacenamiento y un fácil acceso a las imágenes grabadas. Los sistemas NVR pueden admitir grandes capacidades de almacenamiento, como 256 GB o mucho más, lo que permite un tiempo de grabación considerable, crucial para la vigilancia continua. Las cámaras inalámbricas suelen utilizar almacenamiento en la nube o tarjetas SD locales, lo que es más flexible pero puede implicar costes por servicios en la nube. Sin embargo, las cámaras inalámbricas que utilizan tarjetas SD suelen tener un espacio de almacenamiento limitado, incluso de unos 64 GB, lo que afecta a la cantidad de imágenes que se pueden almacenar en comparación con los NVR.

Resistencia a la intemperie

Las cámaras de vigilancia, especialmente los modelos para exteriores, deben ser capaces de soportar diversas condiciones meteorológicas. Tanto las cámaras cableadas como las inalámbricas cuentan con clasificaciones de resistencia a la intemperie, que suelen ir de IP65 a IP68, y que indican su capacidad para resistir la exposición al polvo y al agua.

Audio

Las funciones de audio pueden mejorar la vigilancia captando sonido además de vídeo. Tanto las cámaras cableadas como las inalámbricas pueden ofrecer audio unidireccional o bidireccional. El audio bidireccional permite la comunicación a través de la cámara, lo que puede ser útil como intercomunicador o como elemento disuasorio.

Control y accesibilidad

Tanto las cámaras cableadas como las inalámbricas suelen ofrecer funciones de control remoto a través de apps para smartphone, lo que permite a los usuarios acceder a las imágenes en directo y controlar los ajustes desde cualquier lugar. Este nivel de accesibilidad es una ventaja significativa para los usuarios que necesitan vigilar su propiedad mientras están fuera. Sin embargo, muchas cámaras Wi-Fi dependen de sus propias apps, que a veces pueden ser poco fiables o tener fallos. En cambio, las cámaras cableadas suelen integrarse a la perfección con los sistemas de seguridad profesionales, proporcionando una experiencia más estable y fácil de usar.

Comparación general

Criterios

Cámaras cableadas

Cámaras inalámbricas

Instalación

Requiere instalación profesional con cableado extenso.

Fácil de instalar sin necesidad de grandes cableados; adecuada para configuraciones rápidas y flexibles.

Tansmisión de datos

Transmite datos a través de cables coaxiales o Ethernet, garantizando una conexión estable y de alta velocidad.

Depende de redes Wi-Fi o móviles (4G/5G), cuya velocidad y fiabilidad pueden variar.

Alimentación

Normalmente utiliza alimentación a través de Ethernet (PoE) o una conexión directa a una fuente de alimentación.

A menudo utiliza baterías o adaptadores de CA; la duración de las baterías puede afectar al rendimiento.

Fiabilidad

Alta fiabilidad gracias a la inmunidad a las interferencias y a un rendimiento constante.

Susceptible a problemas de intensidad de la señal Wi-Fi, congestión de la red e interferencias.

Flexibilidad

Menos flexible debido a la necesidad de cableado; la colocación está limitada por la longitud del cable y las fuentes de alimentación.

Pueden colocarse casi en cualquier lugar dentro del alcance de la conexión a Internet; por lo tanto, están limitadas por la cobertura de la señal.

Coste

Mayor coste de instalación inicial; rentable a largo plazo gracias a menos problemas de conectividad.

Menor coste inicial; mayores costes a largo plazo debido a las posibles tasas de almacenamiento en la nube y al mantenimiento frecuente.

Casos de uso ideales 

Ideal para instalaciones de seguridad profesionales, edificios comerciales y cualquier propiedad que requiera una alta fiabilidad.

Adecuada para instalaciones de bricolaje, pero menos fiable para necesidades de seguridad críticas.

Ventajas e inconvenientes

Cámaras cableadas

Ventajas:
  1. Conexión estable y fiable. Las cámaras de vigilancia cableadas disponen de una conexión estable para el suministro eléctrico y la transmisión de datos, lo que garantiza una calidad de vídeo constante.
  2. Alimentación continua. Conectadas a la red eléctrica, las cámaras cableadas proporcionan una vigilancia ininterrumpida sin necesidad de sustituir o recargar las baterías.
  3. Transmisión de datos de alta calidad. Mediante cables coaxiales o Ethernet, las cámaras cableadas pueden manejar grandes anchos de banda, lo que permite la transmisión de vídeo de alta resolución. Es esencial para captar detalles críticos.
  4. Menos susceptible a las interferencias. Los sistemas cableados son inmunes a las interferencias inalámbricas de otros dispositivos electrónicos o a la congestión de la red, por lo que mantienen una conexión fiable en cualquier entorno. Además, los sistemas cableados pueden ofrecer almacenamiento ilimitado de secuencias, lo que permite amplios archivos de vídeo.
Inconvenientes:
  1. Proceso de instalación complejo. La instalación de cámaras cableadas suele ser más complicada y suele requerir ayuda profesional para pasar los cables por paredes y techos. Aunque puede llevar más tiempo, el resultado final es un sistema de vigilancia muy fiable.
  2. Flexibilidad de colocación limitada. Las cámaras cableadas están restringidas por la necesidad de cableado, lo que limita las opciones de colocación. Sin embargo, con una planificación cuidadosa, todavía es posible conseguir una cobertura completa de la propiedad.
  3. Mayor coste inicial. La necesidad de una instalación profesional y un cableado extenso puede encarecer los sistemas de vigilancia cableados. No obstante, la fiabilidad y durabilidad a largo plazo de estos sistemas pueden justificar la inversión.

Cámaras inalámbricas

Ventajas:
  1. Instalación sencilla. Las cámaras inalámbricas son fáciles de instalar, ya que no requieren mucho cableado. Esto las hace prácticas para configuraciones rápidas y flexibles.
  2. Colocación flexible. La ausencia de un cableado extenso permite colocar las cámaras inalámbricas en una amplia gama de ubicaciones, lo que proporciona más versatilidad en las opciones de cobertura.
  3. Acceso y control remotos. Muchas cámaras inalámbricas incluyen apps para smartphone que permiten a los usuarios acceder a las imágenes en directo y ajustar la configuración desde cualquier lugar, lo que añade un nivel adicional de comodidad y seguridad. 
Inconvenientes:
  1. Depende de la intensidad de la señal inalámbrica. El rendimiento de las cámaras inalámbricas depende en gran medida de la potencia y estabilidad de la conexión a Internet. Una mala calidad de la señal puede provocar retrasos en la señal de vídeo o la pérdida de la conexión, lo que afecta al rendimiento general del sistema.
  2. Riesgo de interferencia. Las cámaras inalámbricas son susceptibles de sufrir interferencias de otros dispositivos electrónicos y redes inalámbricas vecinas, lo que provoca la degradación de la señal y afecta a la fiabilidad del sistema.
  3. Mantenimiento regular de los modelos alimentados por batería. Las cámaras inalámbricas alimentadas por baterías requieren un mantenimiento regular para sustituirlas o recargarlas, lo que puede resultar incómodo, sobre todo si se instalan en lugares de difícil acceso.
  4. Posiblemente mayores costes a largo plazo. Aunque el coste inicial de las cámaras inalámbricas puede ser inferior, los gastos adicionales, como las cuotas de almacenamiento en la nube, las sustituciones de baterías y las posibles actualizaciones, pueden ir sumándose, haciendo que los costes a largo plazo sean comparables o superiores a los de los sistemas cableados.

Conclusión

En resumen, tanto las cámaras de vigilancia cableadas como las inalámbricas presentan ventajas e inconvenientes distintos. Las cámaras cableadas ofrecen estabilidad, fiabilidad, menor mantenimiento relacionado con la alimentación y suministro continuo de energía, lo que las hace idóneas para diversos escenarios de uso. Por otro lado, las cámaras inalámbricas ofrecen una instalación sencilla, mayor flexibilidad de colocación y acceso remoto, ventajas que se adaptan a necesidades específicas.

Elegir el sistema de cámaras de vigilancia adecuado implica considerar detenidamente diversos factores, como la complejidad de la instalación, la fiabilidad y los escenarios de uso específicos. Tanto las cámaras cableadas como las inalámbricas ofrecen ventajas únicas y se adaptan mejor a distintos entornos y necesidades. Al tener en cuenta estos factores, podrá garantizar la seguridad de su propiedad.

Más sobre este tema